En la actualidad la legislación existente en Chile (licencia prenatal y postnatal), sólo protege a la mujer que trabaja y no así a la que estudia. En estos casos la normativa queda supeditada al criterio de las autoridades de los establecimientos educacionales.
En muchos casos las jóvenes deben volver precozmente al colegio afectando esta medida tanto a la madre como a su hijo(a). El postnatal tiene por objetivo que el organismo de la madre se recupere del proceso del nacimiento, amamante a su hijo y se inicie el establecimiento de un vínculo sano entre ambos. Para esto se requiere de una cercanía física y sicológica de madre e hijo(a) que permitirá una adaptación y conocimiento mutuo progresivo. Así la madre aprende a observar, interpretar y satisfacer las necesidades del niño, a la vez que éste crece, se desarrolla e interactúa en forma adecuada.
Si bien es importante que la adolescente retome sus estudios y tiene derecho a la educación, el niño, a su vez, tiene el derecho a recibir los cuidados adecuados de parte de su madre y ser alimentado en forma optima, es decir, con leche materna. Es un caso en que se contraponen dos derechos y éste ha sido un nuevo tema de discusión en la conferencia de La Haya.
En un país en que hemos abogado y logrado un postnatal de 6 meses para la madre que trabaja, queda aún por solucionar el de las madres que estudian, especialmente las adolescentes, muchas veces en situación de vulnerabilidad. Esta constituye una población de riesgo, en la que fomentar la relación cercana con su hijo(a ), los primeros meses de vida, implica un factor protector.
Pareciera ser entonces que se requiere una normativa que permita compatibilizar ambos roles, entendiendo que el derecho superior corresponde al del niño(a), por lo que si es necesario, la adolescente debería postergar o flexibilizar sus estudios por un periodo al menos equivalente a los 6 meses de duración del postnatal.
Edda Pugin, matrona
Directora Área Salud
Programa Emprende Mamá
